Villabellosa, casa rural en Villar de Plasencia, es un campo base ideal para la práctica de actividades deportivas en la naturaleza.
Comenzando por las opciones más sencillas y accesibles de senderismo y cicloturismo, la Casa Rural se encuentra al pie de los Montes de Traslasierra, sobre las dehesas de Cáparra, lo que convierte a esta zona en un mosaico de paisajes perfectos para ser recorridos. Desde la terraza de la casa podemos identificar los objetivos que más tarde recorreremos, disfrutando de un tentempié o una agradable sobremesa.
A un lado el Valle del Alagón y las Tierras de Granadilla, con la Vía de la Plata y la Cañada Real de la Vizana, o de Merinas, ideales para disfrutar de la dehesa y sus paisajes. Al otro lado las laderas escarpadas de la Sierra que caen entre prados ganaderos, cerezales y olivares, y entre las que despuntan joyas como Piedras Labradas, antiguo lugar de culto desde el que no podemos perdernos un atardecer, Cabezabellosa y el paso del Puerto de Sagamelo hacia el Valle del Jerte y Plasencia, con el ilustre roble del Acarreadero, declarado Árbol Singular de Extremadura.
En Verano nuestras rutas pueden acabar en las refrescantes piscinas naturales y gargantas de pueblos como Casas del Monte, Segura de Toro, Gargantilla, Abadía o la Granja, tomando algo en sus terrazas o degustando las sabrosas propuestas gastronómicas de la tierra para reponer fuerzas y preparar el día siguiente.
Si bien el otoño es época pródiga en el Valle del Ambroz, con sus infinitos colores, cualquier época es buena para recorrer sus caminos y senderos. Evitando el verano el Monte de Valcorchero, en Plasencia, declarado Paisaje Protegido, nos deleitará con numerosos rincones para caminar entre alcornoques que escapan de las rocas de todos los tamaños y formas. La Cueva de Boquique es uno de los lugares más importantes en la prehistoria de Extremadura, incluso dando nombre a un tipo de cerámica encontrado aquí por primera vez.
En invierno al calor de la dehesa y las tardes de sol sobre la montaña, nos reconfortarán antes de llegar a casa y encender la chimenea. Si nos gusta la aventura la Sierra de Béjar y Candelario nos ofrecen posibilidades de ascensiones invernales por nieve y hielo, con raquetas de nieve o crampones y piolet. Sus cimas llegan a los 2400 m de altitud y en cualquier época del año merecen una visita para disfrutar del paisaje dibujado por los glaciares hace pocos miles de años.
La Vía Verde de la Plata, entre Plasencia y Béjar, se ha convertido en uno de los recursos más importantes de la zona, para recorrerla con sus suaves pendientes por su estudiado trazado, ya sea a pie o en bicicleta. Cualquiera de sus tramos son dignos de ser recorridos: la salida de Plasencia por el desfiladero del río Jerte, las dehesas desde Valcorchero a la zona de Cáparra, y la incursión en la sierra y el cambio de bosques desde Hervás a Béjar.
Si ha llegado el calor y queremos disfrutar del agua podemos hacer rutas en piragua en el embalse de Gabriel y Galán, en el entorno de Granadilla, o a partir del 1 de agosto en el cercano embalse de Valdeobispo, en ambos casos en el río Alagón. La navegación en el embalse de Valdeobispo está restringida los primeros 7 meses del año debido a las aves protegidas que aprovechan sus preciosas orillas cubiertas de vegetación. Si queremos más acción podemos iniciarnos a las aguas en movimiento en piragua en los siguientes tramos del río Alagón, llegando incluso a completar el famoso descenso del Alagón llegando a la noble ciudad de Coria.
Desde Villar de Plasencia tenemos el Valle del Jerte a tiro de piedra, y con él, además de sus numerosos senderos y rutas y la archiconocida Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, podemos iniciarnos en el Descenso de Barrancos, o si estamos en forma, realizar el más famoso de sus descensos, el de la Garganta de los Papuos, un completo recorrido con rápeles de hasta 30 m, saltos, toboganes y pozas idílicas.
También la escalada en roca encuentra su lugar cerca de Villabellosa, desde una pequeña escuela de iniciación en Cabezabellosa, al igual que en la Vía Verde de Hervás, hasta las escuelas de escalada más completas de Valdeobispo, bajo la presa, o la madura escuela de Valcorchero, donde se hace la competición más antigua de España en un bonito día de encuentro en un más bonito lugar.
Para quienes tienen el privilegio de volar en parapente, Cabezabellosa tiene en el pico Pitolero uno de los mejores lugares de la región para despegar y comenzar rutas.
Si quieres más información sobre alguna de las actividades y propuestas, o quieres contratar un guía para alguna de estas actividades, puedes contar con Origen, deporte y naturaleza, guías de montaña y naturaleza.
No lo dudes, reúne a tu familia y amistades, y preparaos para disfrutar de unos días inolvidables recargando las pilas en Villabellosa, en Villar de Plasencia.