Casa Rural Villabellosa, excelente ubicación para recorrer el NORTE EXTREMEÑO con todo a punto.
Por: Origen deporte y naturaleza, Iduna Tours, Sebastian Caballero y C.R. Villabellosa
Un otoño mágico, como el resto de estaciones, cargadas de intensidad y plenitud. Una paleta de colores caída sobre el lienzo del paisaje, laderas cargadas de árboles que se tiñen de amarillo, naranja, rojo, sobresalientes entre el verdor que se apaga de los robles y fresnos, sujetados en la base por encinas siempre de un verdor austero, casi imperturbable. Un otoño mágico que se carga de sabores: los de las setas, nueces, castañas,… frutos de la tierra que suceden la explosión de sabores del verano: frutas y hortalizas entre las que destacan las abundantes cerezas, las fresas, los pimientos de Aldeanueva del Camino,.. todas de rojo vivo, como nos hacen sentir los ríos y gargantas refrescantes. Frente al verano el invierno, al calor de la chimenea al llegar a casa, ideal para recorrer, bajo el sol reconfortante, senderos por callejas, callejuelas de pueblos que, como Hervás, destacan por su arquitectura tradicional, o como La Garganta, o Cabezabellosa, nos permiten contemplar y sentir la nieve algunos días. Y al marchar las grullas tras la calma del invierno, la explosión de la primavera, de las flores del cerezo, tras los almendros, la carrera por la vida, de la que podemos ser espectadores y actores y actrices.
Un paisaje para caminar, hacer senderismo y apreciar esos prados y huertos delimitados por tapiales de paredes secas, donde nos puede sorprender una noria, una casita de campo o un molino al que da vida una acequia que baja el agua capturada en lo alto de la sierra y que servía también para cultivar esos huertos que llegaron a ser la auténticas despensas de productos básicos para los vecinos de llano y de estos valles ribereños.
Ecoturísmo para disfrutar de la micología, las grullas y una gran diversidad de aves y fauna silvestre y doméstica, desde la berrea del ciervo al manejo del cerdo ibérico en la dehesa, la floración de campos y huertas.. y una infinidad de senderos y rutas que nos llevan a espacios extraordinarios.
En IDUNA TOURS Ofrecemos un servicio especializado de rutas guiadas, a través de las cuales podrás descubrir los parajes naturales y las especies más emblemáticas de nuestra fauna. Consulta nuestras actividades.
La antigua ciudad romana de Cáparra, fundada en el siglo I a.c se encuentra situada en la comarca de Trasierra y Tierras de Granadilla, a pocos minutos de Plasencia. Rodeada de dehesas y pequeñas lagunas, presenta una amplia variedad de aves mediterráneas, así como una importante población invernante de grullas y otras especies más singulares, como la emblemática cigüeña negra, que aun conserva en la zona varias parejas nidificantes.
Durante esta actividad, enfocada a personas que quieran iniciarse en la ornitología, realizaremos un recorrido por algunos de los parajes adyacentes a esta antigua villa romana, descubriendo algunas de las especies de aves propias de estos medios.
Especies residentes: Garza real, ganso del Nilo, ánade azulón, aguilucho lagunero, zampullín chico, mochuelo, buitre negro, buitre leonado, abubilla, pinzón vulgar, lavandera blanca, martín pescador, rabilargo ibérico, alcaudón real, gorrión moruno…Especies estivales: Cigüeña negra, cigüeña blanca, águila calzada, culebrera europea, milano negro, tórtola europea, abejaruco, cuco, chorlitejo chico, oropéndola, alcaudón común, curruca carrasqueña, zarcero común…Especies invernantes: Milano real, águilucho pálido, esmerejón, cerceta común, gaviota reidora, gaviota sombría, paloma zurita, avefría, agachadiza común, archibebe claro, alondra común, bisbita común, escribano palustre… Especies en paso: Espátula, andarríos bastardo, chorlito dorado, mosquitero musical, papamoscas cerrojillo, papamoscas gris, tarabilla norteña, collalba gris… Otras especies: Nutria, meloncillo, lagartija colilarga, lagartija occidental ibérica, lagarto ocelado.
EL REGRESO DE LAS GRULLAS
En lo alto las montañas, el Sistema Central al norte de Extremadura, deslizándose hacia el sur en los Montes de Traslasierra, siempre abrazando el paisaje y los Valles del Alagón y del Ambroz, cobijando un pie de monte rico en vida. Abajo la dehesa inmensa, infinita, como una alfombra llena de historia e historias, como la de las grullas que acuden cada invierno, o cual columna vertebral, la Cañada Real Soriana Occidental y la Vía de la Plata, que la recorren de sur a norte rememorando épocas pasadas de esplendor y abundancia. Entre unas y otra, las gargantas y ríos que fluyen en descenso como arterias que reparten vida por donde pasan, los senderos tradicionales que, como un laberinto, dibujan un mosaico de prados y huertas, campos de frutales, olivares, cerezos… salpicados de orquídeas e infinidad de flores en primavera, de setas y colores en otoño.
